Los brackets son unas piezas pequeñas que se colocan sobre los dientes y se unen mediante alambres (arcos). Estos alambres se ajustan de manera que van ejerciendo una serie de fuerzas que, poco a poco, desplazarán los dientes hasta la posición deseada. Pero, ¿sabes qué tipos de brackets hay?
Tipos de brackets
Brackets metálicos
Los brackets metálicos son los más habituales en ortodoncia, de hecho, seguro que cuando has empezado a leer este artículo te ha venido a la mente la imagen de estos brackets tan característicos.
Fabricados con metal, estos brackets ofrecen la ventaja de ser una opción más económica del resto pero en su contra está que no son una opción altamente estética. Es cierto que cada vez está más normalizado ver a personas con brackets, pero aun así son muchos los pacientes que prefieren alternativas más estéticas (como las que veremos a continuación).
Brackets estéticos
Este tipo de brackets funciona de la misma manera que los anteriores pero la principal diferencia es que en vez de estar fabricados en metal, se fabrican con materiales transparentes o que se mimetizan muy bien con los dientes dando lugar a brackets invisibles y por tanto mucho más estéticos.
Estos brackets son igual de efectivos y duraderos, con la diferencia de que los pacientes obtienen una notable mejoría en la estética.
Entre los más habituales se encuentran los brackets de zafiro, también conocidos como brackets transparentes, o los brackets de cerámica. Cualquiera de estas opciones ofrece resultados efectivos y sobre todo resuelve los inconvenientes estéticos de los brackets de metal.
Brackets autoligables
Este tipo de brackets no necesita las ligaduras, como ocurre en los brackets tradicionales. En este caso se emplea un elemento que sujeta el arco con los brackets, conocido como clip,de manera que es el propio bracket el que ejercerá la fuerza sobre los dientes.
Este tipo de brackets puede ser metálico o de cerámica y entre sus principales ventajas está el hecho de que mejora la accesibilidad, y por tanto la higiene de la boca del paciente, y reduce el tamaño de los brackets empleados (lo que supone una cierta ventaja estética).
Para qué sirve cada tipo de brackets
Ahora que tenemos claro qué tipos de brackets existen, vamos a ver en qué casos está indicado cada uno.
En pacientes que buscan lo más estético
En estos casos la opción ideal son los brackets de zafiro o de cerámica.
Gracias al material del que están hechos, estos brackets se mimetizan con los dientes y no sufren tinción ni manchas por lo que la sonrisa blanca y estética está asegurada durante todo el tratamiento, siempre y cuando el paciente siga las instrucciones de limpieza bucodental.
En pacientes que buscan lo más duradero
Lo cierto es que todos los brackets hoy en día ofrecen una gran durabilidad y resistencia, pero si quieres asegurarte de que tus brackets son altamente fiables apuesta por los brackets metálicos, en primer lugar, o los de zafiro, en segundo lugar.
En pacientes que buscan lo más higiénico
Si lo que más te preocupa con los brackets es poder cepillarte bien los dientes entonces deberías considerar los brackets autoligables. Al no tener ligaduras tendrás mejor acceso a toda la boca para poder limpiar y cepillar a fondo.
En pacientes que buscan lo más económico
La opción más económica de entre todos los brackets es elegir brackets metálicos, pero es importante que valores bien los brackets y no te fíes de marcas poco conocidas y sin avalar por especialistas.
Aspectos a tener en cuenta al usar brackets
Independientemente del tipo de brackets que elijas usar, hay ciertos aspectos que es importante que tengas en cuenta para asegurar que el tratamiento de ortodoncia se lleve a cabo y los resultados sean los deseados.
- Cuida de tu higiene bucodental, siendo sobre todo muy insistente con el aparato dental. Usa irrigador dental, hilo o cepillos interproximales para limpiar todos los recovecos.
- Atiende y sigue correctamente las pautas que te indique el ortodoncista, sin olvidarte de acudir a las revisiones periódicas. De nada sirve el trabajo invertido en la clínica, si luego el paciente no continúa en casa.
- No descuides la fase de retención. Ten en cuenta que todo lo que consigas se puede perder si te olvidas de usar correctamente los retenedores.
Expertos en ortodoncia con brackets en Madrid
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